16 septiembre, 2006

Decías del pasado, del ayer,
decías de ti.
Hablabas de mi talento y de mi futuro.
Decías de ti que fuiste grande, que la gente te quería y la vida era de otra manera.
Decías del campo y de la sierra de Francia. Hablabas de las flores,
de las tormentas y de las ramas de los árboles quebrados por la corriente, comías muy despacio para no hacer ruido, vendías algo barato en un piso que tu madre tenia en las afueras de la ciudad, bebías demasiado, llamabas por la noche, mentías continuamente, creías en Dios y venias con tu cara en estado de gracia a recoger mis palabras de la puerta del infierno.
-Te voy hacer un castillo – Decías - para protegerte del silencio-
Hablabas de mis prejuicios, del egoísmo y de la soledad y todo tenia un nombre para ti y un principio y explicación. Pensabas en la muerte en voz alta como si de verdad yo alcanzara a entenderlo. Creías en mí y me compraste un traje de color azul con cinco botones dorados, unos zapatos de más y dos corbatas para dos ocasiones.
Un día conseguimos decirlo, en voz baja, con las manos de los dos abrazándonos la cintura, pensábamos como uno, pensando en el futuro, mirándonos a los ojos, debería de haberme dado cuenta antes.
Dejaste de intentarlo
y yo deje intentar entenderlo.

05 septiembre, 2006

Sé que es una estructura clásica muy utilizada pero hace tiempo que la quería probar, lo que no estoy seguro si incluir la parte entre paréntesis(que va después de tienes las respuestas) o no, por eso le pregunto a mi muy, pero que muy extenso, y cualificado público, que si me pueden ayudar en la elección. Sé que no será fácil pero os doy las gracias por anticipado.

Esta vez
este soldado
no va a pelear
No estaría mal
si fuese yo
quien ganara al final.
Los planetas ( La guerra de las galaxias)



Versos como balas de acetato.


Tengo un primo que no hace preguntas
y tengo un tren metido en la cabeza
y tengo una cabeza estallando en la estación.
Tengo paño y tengo moco,
tengo tiempo
pero tengo poco,
tengo ganas, y tengo más,
tengo hambre de soberbia,
tengo fuentes de orgullo,
tengo manos en los ojos y la mitad de un hilo colgando de mi camisa,
tengo una nariz para tres cabezas,
tengo un poco de algo
y tengo toneladas de nada,
tengo cuentas pendientes
tengo tiempo para morir
tengo la verdad y tengo la duda,
tengo la esperanza desnuda,
tumbada y dispuesta
tengo las preguntas
tienes las respuestas
tengo el miedo y tengo el puñal
tengo que conseguirlo
tienes que intentarlo
tengo que contar hasta tres
dar un salto y no mirar atrás,
tengo que salir de aquí,
yo no haré preguntas tu no vas a gritar
yo tengo el hacha tu eres el tronco.
Y tengo toda la violencia encerrada
en una palabra que tengo
encerrada entre los dientes
y tengo todos los dientes
y tengo el gestó y el desprecio.
Tengo versos como balas de acetato
tengo balas cargadas de palabras hechas
de cristales de metano y besos de acero,
tengo versos como bombas de amoniaco
una muñeca triste y treinticinco euros en el bolsillo.
Podría ser distinto, tener, versos como euros
como besos de piel de hueso
de sangre con caramelo,
versos de agua y de sal,
de pensamientos brillantes
y de sonidos en fuga.
Tengo que parar de desvariar
es tarde para decir tonterías
y para mí,
es martes,
mañana,
hay que volver a empezar.



*Eslizvaizch
*Del original: David el nomo

(y las tienes marcadas
y las tienes guardadas
y tienes piernas
al otro lado de la gloria)